Al 2017 deberíamos darle la bienvenida en plan: ¡Feliz año del vídeo marketing! Porque si la creación de vídeos va en aumento en los últimos años, se espera que en 2017 haya una gran avalancha de empresas -desde las más grandes a las más modestas- que se lancen a promocionar sus productos, servicios o carta de presentación de su negocio con un vídeo. De hecho, el vídeo marketing, por complejo que suene, no es otra cosa que el uso del vídeo con el fin de promocionar un producto o servicio para lograr objetivos dentro de una estrategia de marketing.
El vídeo ha pasado de ser esa gran inversión publicitaria, costosa y vetada únicamente para las grandes empresas a una herramienta habitual de la comunicación, independientemente del tamaño del negocio. Los costes de producción han disminuido notablemente y además hay tantos tipos de vídeo a nuestro alcance como necesidades tenga el cliente.
Las cifras del vídeo
Estamos en la era del vídeo, eso es indiscutible, la gente se ha cansado de leer en internet, prefiere ver y escuchar un resumen de un minuto que le aclare cuáles son las principales características de un servicio, de un producto, del funcionamiento de un proceso de compra o de la filosofía de una empresa antes que leerse un texto por breve que sea.
De hecho, el vídeo supone ya el 74% del tráfico que se genera en internet y en un solo mes se sube más contenido a la red que lo que la televisión ha realizado en 30 años. Son cifras verdaderamente contundentes que se dispararán aún más en los próximos años, porque los nativos digitales van desplazando a las generaciones del lápiz y el papel, y ellos lo tienen clarísimo: una imagen “en movimiento” vale más que mil palabras.
Los primeros en darse cuenta del tirón del vídeo son los marketers, las tiendas online. Las grandes cadenas tienen uno o dos vídeos para cada uno de los productos que venden; ya sean unas zapatillas, una olla a presión o una tienda de campaña. El hecho de poder ver y escuchar de qué va aquello que nos quieren vender da una sensación de confianza y seguridad muy grandes.
Lo mismo ocurre con los vídeos animados o las infografías que nos muestran procesos y nos sintetizan la información de una manera mucho más amena. En general, resulta mucho más fácil retener la información si viene apoyada de imágenes que si se encuentra sola.
Además, los vídeos no sólo gustan a los clientes, también tienen enamorado a Google que prioriza a la plataforma youtube por encima de cualquier otra. Con ellos, conseguirás mejorar tu posicionamiento SEO, dispararás el tráfico hacia tu web y aumentarás tu visibilidad. Y en el caso de las ventas online, las estadísticas hablan de que el vídeo proporciona entre un 70 y un 80% más de conversión.
No necesitas ser Zara o Decathlon para lanzarte al vídeo marketing…. Los resultados te sorprenderán.
Lourdes Espinosa